Eduardo Briones es un ejemplo de epidemiólogo, además de gran persona, por su generosidad, humanidad y compromiso con la salud pública y con ayudar a las personas con menos recursos.
La última vez que hablé con él fue a primeros de abril; le invité a participar en mi Salud A Todo Twitch, en uno de los temas en las que destacaba su sabiduría, la tuberculosis. Me dijo: “Me encantaría, pero tengo dificultades para hablar (me envió un audio para que supiera “su nivel”); le dije que a mi me valía y me contestó, “Adelante”, comentándome las claras discrepancias entre lo que decía el Ministerio de Sanidad y el informe de la SEE, añadiendo: “Hay alguien empeñado en que la tuberculosis va bien y no se han publicado datos de 2024 excepto de algunas ciudades”. Al cabo de dos días, me comentó: “Lo siento Joan, me han ingresado en el hospital, he tenido un bajón de desnutrición, fases de la enfermedad”. Incluso me planteó entrar en el programa por WhatsApp, aunque me ofreció los contactos de Pilar Carrasco y de Pilar Barroso. Este era Eduardo, siempre dispuesto a ayudar y a aportar, un gran compañero, un referente, un excelente profesional y persona.
Nacido en Granada, formado en Sevilla y en Londres con un master en la London School of Hygiene and Tropical Medicine, tuvo un papel central en la pandemia en Sevilla, sobre la que tuvimos diversas conversaciones sobre las cosas que hacíamos cada uno y como podíamos ayudarnos. Fue director de Salud Pública de la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y estuvo al pie del cañón, a pesar de su cáncer, hasta casi el último día en el Distrito Sanitario Sevilla, donde era Director de la Unidad de Salud Pública.
Gran defensor de la sanidad pública, a la que dedicó casi 40 años de su vida profesional estuvo dedicado al análisis epidemiológico y elaboración de programas de prevención de los principales problemas de salud. Estudiaba con detalle las infecciones que se propagaban en la provincia de Sevilla y proporcionaba datos cruciales para hacerles frente desde el sistema sanitario, ya fuera de ITS, virus del Nilo (tema del que hablamos en diversas ocasiones) o la tuberculosis, que ha experimentado un repunte en algunos barrios de Sevilla.
Era además investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla y del CIBER Epidemiología y Salud Pública, participando en diferentes proyectos de investigación y publicaciones científicas nacionales e internacionales. Era miembro de la Sociedad Española de Epidemiología y de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Descanse en paz
Joan Carles March Cerdá en nombre de SASPAS-HIPATIA